Archive en junio 2019

La importancia de los Programas de Aprendizaje Social y Emocional en escuelas y colegios

Se trata de un enfoque de la enseñanza que permite mayor madurez, desarrollo y progreso a los estudiantes.

  • El Aprendizaje Social y Emocional es una forma de enseñanza que permite el desarrollo de habilidades blandas en los alumnos.
  • Por lo mismo, es vital comprender la importancia de estos aprendizajes y dotar a los alumnos de mejores capacidades para ser más resolutivos y competentes.
  • La personalización y diferenciación del Aprendizaje Social y Emocional, permite afrontar nuevos retos y crear un clima colaborativo en los colegios.

Según la definición propuesta por “CASEL”, la principal organización global que incentiva este aprendizaje: Aprendizaje Social y Emocional, se entiende como el proceso de enseñanza en el que profesores y estudiantes aplican y desarrollan conocimientos, habilidades y aptitudes que les permiten conocer, comprender y manejar de mejor forma sus emociones, de manera que les facilita su toma de decisiones, imponerse metas o mejorar su comportamiento y relación social en todo tipo de ambientes.

No se trata de nada nuevo, pero es cierto que está siendo una tendencia en los últimos años producto de los cambios que ha traído la transformación digital. Esta tendencia trata de priorizar el desarrollo de habilidades sociales y ofrecer una preparación más global para los futuros profesionales.

En la era digital, donde los estudiantes pueden consultar y dirigir su propio aprendizaje, la enseñanza deben promover una forma de aprender y trabajar en equipo, compartiendo ideas y sabiendo entender los puntos de vista de cada uno de los alumnos.

La Universidad también confirma la importancia del Aprendizaje Social y Emocional, ya que en el mundo laboral cada vez se valoran más las “Habilidades Blandas” de los nuevos profesionales, así como su capacidad para trabajar o liderar equipos.

Viendo cuáles son los pilares en los que se basa este aprendizaje, es fácil comprender la importancia y utilidad de las competencias y habilidades que permite desarrollar y aplicar en cualquier ámbito social y de conocimiento.

Creatividad: El objetivo es que profesores y estudiantes propongan prácticas y casos de estudio en los que la idea sea buscar soluciones, resolver conflictos y aplicar ideas a casos reales que les afecten.

Integración: La “Inteligencia Emocional” se basa en la capacidad de asertividad y empatía y esto permite a los alumnos que estén más conectados con lo que ocurre a su alrededor y saber cómo pueden intervenir para causar un impacto social positivo e integrador.

Comunicación: Las habilidades comunicacionales y saber expresar puntos de vista y emociones, son habilidades que caen en desuso con la era digital en las redes sociales y que deben recuperarse, mejorarse y enfocarse para que los estudiantes puedan emplearlas en el ámbito profesional.

Seguridad: Unas buenas habilidades sociales y emocionales, otorgan seguridad y confianza en uno mismo a cada alumno. De esta forma, la superación de retos y la toma de decisiones serán experiencias muy enriquecedoras y beneficiosas para su futuro profesional.

*Este material ha sido recopilado por nuestro equipo a través de Global-InterPublic@.

***Revise nuestro programa Conectus A.S.E.; herramientas para el Aprendizaje Social y Emocional. Actividades que complementan las acciones de mejoras, en relación a «Convivencia Escolar» que esté realizando en su establecimiento. ttp://www.conectus.cl/site/ase-colegios/

¿Y tu colegio ya vivió la experiencia…?

Ser feliz no es un estado de ánimo, es una actitud de vida constante..!

Como muchos de los temas más profundos de nuestras vidas, todos tenemos una noción interna sobre qué es la felicidad, pero nos parece muy difícil explicarla. Generalmente cuando pensamos en felicidad vemos sus efectos, pero pocas veces analizamos con cuidado sus causas.

¿Qué nos hace felices? ¿Es posible que esta felicidad sea un estado permanente? 
Es fácil confundir la felicidad con el bienestar. Por eso muchas personas tienden a equivocar el sentido de los bienes materiales en sus vidas, creyendo que les dará una felicidad que nunca encuentran. Y es que las cosas materiales nos dan bienestar; es más cómodo viajar en un auto que en transporte público, es agradable tener abrigo cuando hace frío, es necesario tener algo qué comer. Pero ese bienestar no tiene nada que ver con la felicidad.

La felicidad, es un concepto mucho más profundo de estabilidad, seguridad y esperanza. La felicidad no es la falta de problemas o la ausencia de dificultades.

¿Se puede ser feliz en medio de una tormenta? Sí, porque la felicidad no es algo que esté necesariamente fuera de nosotros. El primer sitio donde debemos encontrarla es en nuestro interior. Es muy difícil ser feliz con una actitud de resentimiento o de enojo hacia la vida. Tampoco se puede ser feliz si depositamos nuestro corazón en cosas materiales, o en las personas equivocadas. El vivir de manera continua un conjunto de valores nos brinda la estabilidad necesaria para sentirnos completos. La felicidad tiene mucho que ver con el vacío o plenitud de nuestras vidas en su sentido más profundo. Tiene que ver con nuestra actitud hacia los problemas y las preocupaciones, que siempre estarán presentes en nuestras vidas de una forma o de otra. Sin embargo, una actitud positiva y una esperanza continua ayudan muchísimo más que una actitud pesimista, un encerrarse en sí mismo y una visión «amarga» de nuestra existencia.

En este mundo actual de teléfonos móviles, internet y tecnología, es fácil centrarnos en nosotros mismo y nuestros problemas. Y también es fácil olvidarnos de los demás. Sin embargo, en la medida en que nos preocupamos también por los demás y menos por nosotros mismos, se resuelven dos problemas; el de la persona a la que estamos ayudando y el nuestro, porque nuestra vida cobra un nuevo e importante sentido; La ayuda, el apoyo al otro y el trabajo colaborativo.

No se es optimista porque todo sale siempre bien, sino porque aunque las cosas salgan mal, somos capaces de enfrentarlas con la convicción de que podremos levantarnos y superar esa dificultad. Por lo mismo; el ser feliz no es un estado de ánimo, es una actitud constante y para lograr esto podemos considerar como fundamental, aprender a disfrutar de las pequeñas y cotidianas cosas de nuestra vida. La conversación, el descanso, el trabajo, la naturaleza, la amistad.
Debemos ser conscientes que el afán desordenado por encontrar satisfacciones conduce a una falsa felicidad, es decir, simplemente un placer.

Aceptar nuestras cualidades y limitaciones sin renunciar a mejorar.

Con frecuencia podemos centrar nuestra atención en las cosas que nos faltan (bienes, mejor puesto en el trabajo, capacidad de relación social). Debemos aprovechar el tiempo en encontrar todo aquello que nos ayuda a superarnos: estudiar más, prepararnos para trabajar en la labor que mejor desempeñamos, o acercarnos a las personas que nos puedan enseñar y sugerir mejores alternativas.
Esto implica la comprensión que tengamos hacia los errores y actitudes de los demás, evitando provocar problemas y conflictos. Siempre será mejor enseñar cómo se pueden hacer mejor las cosas, valorando el esfuerzo y los logros obtenidos. Ser perseverantes en las dificultades, esforzándonos por descubrir lo positivo de los problemas, tratando de sacar provecho de la experiencia.

Hacer lo posible por crear un ambiente agradable; contando anécdotas, organizando pequeños encuentros , reuniones o actividades deportivas para los amigos, o la familia. Festejar los cumpleaños, ver una película que sea divertida. Por lo general no se requiere de organizar grandes eventos, lo más sencillo es lo mejor.

Finalmente… ¡No podemos renunciar a ser felices…!

Aprendiendo de nosotros, estamos en condiciones de hacer felices a quienes nos rodean. Enseñando que la felicidad no está en tener una vida fácil, sino en tener la capacidad de resiliencia que nos permita adaptarnos de mejor manera a los cambios, procurando ver lo positivo, apreciando nuestro esfuerzo y “viviendo de pequeños detalles y logros”.

Esto sin duda, nos entregará la posibilidad de llevar una vida más plena y satisfactoria.

*Este material ha sido recopilado por nuestro equipo a través de Global-InterPublic@.

***Revise nuestro programa Conectus A.S.E.; herramientas para el Aprendizaje Social y Emocional. Actividades que complementan las acciones de mejoras, en relación a «Convivencia Escolar» que esté realizando en su establecimiento. ttp://www.conectus.cl/site/ase-colegios/

¿Y tu colegio ya vivió la experiencia…?