SE REQUIERE PROFESIONAL PARA “TRABAJAR BAJO PRESIÓN”
Muchas veces nos hemos
encontrado con anuncios de empleo en donde se destaca la palabra “Trabajar bajo
Presión”. Lo que para muchos sorprende, asusta y casi de inmediato se asocia a
un descontrol y abuso dentro de la organización. Por lo que, al parecer el
término está mal utilizado para referirse a lo que en realidad se espera del
desempeño del postulante o candidato.
Podríamos
decir que “Trabajar bajo Presión”, es la capacidad de desarrollar determinadas
tareas profesionales, bajo condiciones adversas, tanto de tiempo como de sobre
carga, manteniendo un ritmo de eficiencia y eficacia.
Quizás, la
postura para buscar un candidato debería ser vista y escrita de otra manera,
como por ejemplo; visualizar a una persona cuyas características se enfoquen en
su capacidad de estar al ritmo de un mercado laboral cada vez más
competitivo, en el que el tiempo y la carga de tareas son determinantes. Que
posea habilidades como la capacidad de planificación, organización y dar
prioridad a tareas que son relevantes para un óptimo funcionamiento del
negocio.
Pero es
fundamental, que dentro de la organización los procesos internos sean bien
conocidos por los colaboradores, exista una planificación adecuada del trabajo,
se organicen bien los tiempos, se visualicen posibles soluciones con antelación
y en diferentes escenarios, teniendo un plan “A”, Plan B”, e incluso un plan
“C”, frente a cualquier condición adversa. Y si además, a todo lo anterior
sumamos una actitud positiva. Entonces estaremos en condiciones de enfrentar
contratiempos, obteniendo una buena gestión, la que incluso permitirá optimizar
las actividades de los colaboradores, incrementando la capacidad de trabajo y
sobre todo la agilidad mental. En consecuencia, aumentará la productividad.
Es
fundamental saber que el “Trabajo bajo Presión”, debe ser una situación
esporádica, de lo contrario será vital revisar los procesos (mejora continua),
para poder implementar soluciones más efectivas y a corto, mediano y largo
plazo.
Las
empresas y sus colaboradores deben entender que “Trabajar bajo Presión” nunca
puede ser sinónimo de estrés laboral, porque entonces más que un beneficio
para todos, se puede convertir en un problema no solo para las personas, sino
que creará un pésimo ambiente laboral, lo que sin duda y a un corto plazo
impactará en la productividad de la empresa.
Artículo
escrito por @RM.
Si necesitas apoyo en el desarrollo organizacional y comunicacional de tu empresa y conocer más sobre nuestros programas de coaching individual y grupal, contáctanos :
O por mail: info@conectus.cl